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Testimonio personal de un paciente intervenido
TESTIMONIO PERSONAL DE UN PACIENTE, RECIENTEMENTE
INTERVENIDO POR PADECER INSUFICIENCIA RESPIRATORIA NASAL CRÓNICA, RONQUIDO Y
APNEA DEL SUEÑO.
Cada vez que me decían que roncaba me sentaba
francamente mal, no lo creía. Lo cierto es que cada vez me lo decían más, hasta
el punto de preferir los amigos con los que viajo en moto pagarme una
habitación con tal de que les dejara dormir. Mi mujer debió aguantar lo
indecible y me despertaba, cada vez con menos miramientos, con codazos. Ya no
servía que cambiara de postura, roncaba en cualquiera de las posibles.
He hecho deporte toda mi vida, llegué a tener un VO2
máximo próximo a 80. Correr, ciclismo, natación, esquí de fondo...pero un buen
día empecé a perder fuelle, me sentía cansado durante el día y entre en ese
circulo vicioso en el que te cansas más, te vuelves perezoso y engordas porque
consumes menos, y para rematar comencé a fumar. No es de un día para otro
porque uno vive un tiempo de las rentas hasta que un día entras en deudas, en
este caso de oxigeno.
El Dr. Aranda me planteó la solución mediante
intervención quirúrgica en el tabique nasal y en el paladar. Con esta
intervención podría solucionar el 80% el otro 20% estaría en bajar los kilos
ganados, en aumentar la actividad física y mejorar la alimentación. Hice el pre
operatorio y un día antes, asustado llamé al Dr. Aranda y le comuniqué que
suspendía la intervención posponiendola.“De acuerdo, en un año nos vemos, es lo
que me decís todos” sentenció con humor.
Durante el siguiente año no bajé de peso, me seguía
fatigando mucho al realizar los deportes aeróbicos, descansaba mal y seguía
friendo a todos a mi alrededor con mis ronquidos cada vez más intensos. Por lo
que, como me dijo el Doctor, volví a su consulta. Me recibió con la experiencia
que da el tiempo de la práctica profesional y con paciencia me volvió a
explicar todo e incluso me hizo referencias a personas que habían pasado por el
mismo trance con buenos resultados.
Hace un par de meses que me intervino en la clínica
Santiago. Los días posteriores a la intervención no son fáciles pero son
exactamente como me los contó. El tragar se convierte en una tortura hasta que
empieza a cicatrizar, y en el tabique nasal se empieza a sentir rápida mejoría
sobre todo a partir de retirar los drenajes, aunque queda sensibilizada la
zona, al menos, 2 semanas. Si se asimilan los parches todo irá bien, si no,
como en mi caso existe el plan B, que funciona.
Han pasado 2 meses desde la intervención. Realmente todo
ha cambiado espectacularmente: mi mujer me tiene en mejor estima, he iniciado
las practicas deportivas progresivamente, puedo subir al monte con los amigos y
puedo incluso hablar, voy a nadar, en bici y subo a hacer esquí de fondo con
muy buenas sensaciones, algunas de ellas perdidas. Siento que descanso mejor y
en estos momentos me encuentro atacando el otro 20% que depende de mí. Estoy
agradecido: new life.
Con total sutileza mi mujer me sugirió consultarlo con
un especialista, ya que ella debía acudir a la consulta del Dr. Aranda por un
problema con su voz, diciéndome que era especialista en los problemas del
ronquido. Acepté en buena hora y se destapó el verdadero problema, tras un
estudio del sueño se detectaron apneas del sueño. La prueba impresiona. Tabique
obstruido por golpes mal reparados y paladar retraído. Todo un cuadro más
complicado que el ronquido.
Cada vez que me decían que roncaba me sentaba
francamente mal, no lo creía. Lo cierto es que cada vez me lo decían más, hasta
el punto de preferir los amigos con los que viajo en moto pagarme una
habitación con tal de que les dejara dormir. Mi mujer debió aguantar lo
indecible y me despertaba, cada vez con menos miramientos, con codazos. Ya no
servía que cambiara de postura, roncaba en cualquiera de las posibles.
He hecho deporte toda mi vida, llegué a tener un VO2
máximo próximo a 80. Correr, ciclismo, natación, esquí de fondo...pero un buen
día empecé a perder fuelle, me sentía cansado durante el día y entre en ese
circulo vicioso en el que te cansas más, te vuelves perezoso y engordas porque
consumes menos, y para rematar comencé a fumar. No es de un día para otro
porque uno vive un tiempo de las rentas hasta que un día entras en deudas, en
este caso de oxigeno.
El Dr. Aranda me planteó la solución mediante
intervención quirúrgica en el tabique nasal y en el paladar. Con esta
intervención podría solucionar el 80% el otro 20% estaría en bajar los kilos
ganados, en aumentar la actividad física y mejorar la alimentación. Hice el pre
operatorio y un día antes, asustado llamé al Dr. Aranda y le comuniqué que
suspendía la intervención posponiendola.“De acuerdo, en un año nos vemos, es lo
que me decís todos” sentenció con humor.
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