sábado, 1 de febrero de 2014

Testimonio personal de un paciente intervenido



TESTIMONIO PERSONAL DE UN PACIENTE, RECIENTEMENTE INTERVENIDO POR PADECER INSUFICIENCIA RESPIRATORIA NASAL CRÓNICA, RONQUIDO Y APNEA DEL SUEÑO.


 

Cada vez que me decían que roncaba me sentaba francamente mal, no lo creía. Lo cierto es que cada vez me lo decían más, hasta el punto de preferir los amigos con los que viajo en moto pagarme una habitación con tal de que les dejara dormir. Mi mujer debió aguantar lo indecible y me despertaba, cada vez con menos miramientos, con codazos. Ya no servía que cambiara de postura, roncaba en cualquiera de las posibles.

 

He hecho deporte toda mi vida, llegué a tener un VO2 máximo próximo a 80. Correr, ciclismo, natación, esquí de fondo...pero un buen día empecé a perder fuelle, me sentía cansado durante el día y entre en ese circulo vicioso en el que te cansas más, te vuelves perezoso y engordas porque consumes menos, y para rematar comencé a fumar. No es de un día para otro porque uno vive un tiempo de las rentas hasta que un día entras en deudas, en este caso de oxigeno.

 

 

 

El Dr. Aranda me planteó la solución mediante intervención quirúrgica en el tabique nasal y en el paladar. Con esta intervención podría solucionar el 80% el otro 20% estaría en bajar los kilos ganados, en aumentar la actividad física y mejorar la alimentación. Hice el pre operatorio y un día antes, asustado llamé al Dr. Aranda y le comuniqué que suspendía la intervención posponiendola.“De acuerdo, en un año nos vemos, es lo que me decís todos” sentenció con humor.

 

Durante el siguiente año no bajé de peso, me seguía fatigando mucho al realizar los deportes aeróbicos, descansaba mal y seguía friendo a todos a mi alrededor con mis ronquidos cada vez más intensos. Por lo que, como me dijo el Doctor, volví a su consulta. Me recibió con la experiencia que da el tiempo de la práctica profesional y con paciencia me volvió a explicar todo e incluso me hizo referencias a personas que habían pasado por el mismo trance con buenos resultados.

 

Hace un par de meses que me intervino en la clínica Santiago. Los días posteriores a la intervención no son fáciles pero son exactamente como me los contó. El tragar se convierte en una tortura hasta que empieza a cicatrizar, y en el tabique nasal se empieza a sentir rápida mejoría sobre todo a partir de retirar los drenajes, aunque queda sensibilizada la zona, al menos, 2 semanas. Si se asimilan los parches todo irá bien, si no, como en mi caso existe el plan B, que funciona.

 

Han pasado 2 meses desde la intervención. Realmente todo ha cambiado espectacularmente: mi mujer me tiene en mejor estima, he iniciado las practicas deportivas progresivamente, puedo subir al monte con los amigos y puedo incluso hablar, voy a nadar, en bici y subo a hacer esquí de fondo con muy buenas sensaciones, algunas de ellas perdidas. Siento que descanso mejor y en estos momentos me encuentro atacando el otro 20% que depende de mí. Estoy agradecido: new life.

 

 

 

Con total sutileza mi mujer me sugirió consultarlo con un especialista, ya que ella debía acudir a la consulta del Dr. Aranda por un problema con su voz, diciéndome que era especialista en los problemas del ronquido. Acepté en buena hora y se destapó el verdadero problema, tras un estudio del sueño se detectaron apneas del sueño. La prueba impresiona. Tabique obstruido por golpes mal reparados y paladar retraído. Todo un cuadro más complicado que el ronquido.

 

Cada vez que me decían que roncaba me sentaba francamente mal, no lo creía. Lo cierto es que cada vez me lo decían más, hasta el punto de preferir los amigos con los que viajo en moto pagarme una habitación con tal de que les dejara dormir. Mi mujer debió aguantar lo indecible y me despertaba, cada vez con menos miramientos, con codazos. Ya no servía que cambiara de postura, roncaba en cualquiera de las posibles.

 

He hecho deporte toda mi vida, llegué a tener un VO2 máximo próximo a 80. Correr, ciclismo, natación, esquí de fondo...pero un buen día empecé a perder fuelle, me sentía cansado durante el día y entre en ese circulo vicioso en el que te cansas más, te vuelves perezoso y engordas porque consumes menos, y para rematar comencé a fumar. No es de un día para otro porque uno vive un tiempo de las rentas hasta que un día entras en deudas, en este caso de oxigeno.

 

 

 

El Dr. Aranda me planteó la solución mediante intervención quirúrgica en el tabique nasal y en el paladar. Con esta intervención podría solucionar el 80% el otro 20% estaría en bajar los kilos ganados, en aumentar la actividad física y mejorar la alimentación. Hice el pre operatorio y un día antes, asustado llamé al Dr. Aranda y le comuniqué que suspendía la intervención posponiendola.“De acuerdo, en un año nos vemos, es lo que me decís todos” sentenció con humor.

 

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