CONTINUADO
SINVIVIR
En él
estamos inmersos, con una situación social tan desilusionante como preocupante,
aunque nos digan que nuestra prima cada día corre menos riesgos; que aunque
ella cada día se vea más lozana, más baja, la realidad es que el resto de la
familia sigue como sigue, gobernada por gentes casi siempre lavándose las
manos, haciendo el Poncio Pilatos, ante los carteristas políticos o de metro
que o bien no entran definitivamente en la cárcel o no devuelven de una
puñetera vez el dinero expoliado; sin querer resolver el incremento desbocado
de la deuda pública, pinchando de una vez, según nos prometieron, la
depredadora burbuja político- administrativa instaurada o ya con la violencia
de género aún , sin saber darle una solución contundente, entre otras mil
atormentadoras cosas pendientes que podríamos enumerar. Paradójico país este,
con la mitad de la Tv basura cocinando a
todas horas y enseñando a comer a casi seis millones de desesperadas personas
que apenas tienen que llevarse a la boca, doblemente infelices ellos.
Nos han
venido construyendo una casa patria con muy mal cemento y, ahora, poco a poco
va apareciendo la inevitable aluminosis que precisa, en pensamiento de muchos
de nosotros, echar abajo casi todo el edificio para rehacer uno más sólido.
Sabiendo
lo que sé hoy de todos los políticos, no pienso votar en el futuro…dice la juez
Alaya en la única entrevista concedida.
Por
esto y lo otro anda uno en estos tiempos con la empanada mental correspondiente y,
entre los consuelos que puede encontrar, están los de poder respirar de vez en
cuando junto a un alma afín. Algo que me ha sucedido el pasado día cinco con la
carta al director del Sr. López Lacasta.
Hacía
años que no saboreábamos su directa e incisiva pluma, criada como la de algunos
de nosotros, en el pecado de la lectura y la reflexión. Un buen día sabemos
que, hace años, optó por emigrar al diario El Mundo en espera de tiempos
de mayor libertad en este Diario. Bienvenido de nuevo al club de los dueños del
cortijo : todos los españoles que votamos a nuestros administradores cada
cuatro años y que no hemos metido la mano nunca en la pomada política ni hemos
vendimiado en finca que no sea la labrada con nuestro personalísimo trabajo de cada día.
El Sr.
Lacasta, un hombre que siempre dice algo y al que hay que leer despacio, por su
juicio acertado siempre yendo contra esto y aquello, en su continuado intento
por ser un ciudadano en ejercicio más que por afán alguno de contradicción
infantil. Un articulista, en suma, con lectores que procura, tan quijotesco
como siempre y una vez más , dictar lecciones de Caballería a gentes
presumiblemente carentes del equilibrio
mental necesario para la equitación.
Antonio
¿sabes cuál es el colmo de un banquero?...Pues que Dios le embargue la vida.
En un
colmo parecido intuyo por tus escritos que te encuentras, viendo el panorama
nacional, el del pobre pasteleo de los Hunos y los Hotros en los diversos asuntos escandalosos pasados y actuales. Reflexiones en la misma dirección
de las mías por estos días.
Abogas
en tus palabras pasadas por una deseada
unión entre Ciudadanos y UPYD, tal vez porque en tu posible orfandad política, como la mía, intuyo que deseas que
aparezca una tercera vía política que nos dé salida, respuestas y asidero
espiritual a tanta y tanta gente desencantada; porque ante las cosas contundentes
que propugnan, ya sea en el ámbito autonómico como en el educativo, entre
otros: las piedras angulares y los auténticos cimientos por rehacer, uno acaba
por querer subirse al carro, por oírlas como la auténtica música celestial
soñada y esperada. Uniéndose, pensamos tú y yo, tomarían el camino correcto,
llegarían a ser algo.
Así es
que tan confundido como tú por lo que nos ha tocado vivir, entiendo y me
solidarizo enteramente con tu deseo. Pura solidaridad entre víctimas, en estos
terribles momentos en que no salimos de nuestro asombro viendo como, más a más,
como dicen, algunos políticos catalanes suicidas quieren ir más allá de la ley
y la humanidad contra sus vecinos no nacionalistas y por ende, contra todos
nosotros.
El
problema, ya verás de nuevo, son los terribles personalismos de este sufrido
país nuestro. Minoritarios ellos, sin posibilidad alguna de tocar poder, al
paso que van, les acabará pasando como a aquél rey de la antigüedad que se
arrancaba los cabellos debido a su dolor y alguien, como tú o yo mismo, al
pasar le preguntó…¿acaso piensa V. M. que la calvicie(o el ir en plan llanero
solitario, diríamos ahora) le aliviará el dolor?.
Mira,
Antonio, permíteme y perdóname por los cultismos que siguen. Plutarco en sus
Máximas de espartanos, pone en boca de Lisandro…”donde no llega la piel de
león, hay que coserle un pedazo de la de zorro”. Y, los médicos también sabemos
que el miedo arrastra antes que nada, el juicio fuera de su debido asiento, así
como que el terror expulsa del ánimo toda sabiduría elemental. El terror, sin
duda a que con la posible fusión, en cualquiera de las dos cúpulas políticas
pudiera moverse más de lo deseado algún
asentado y acomodaticio sillón.
“Señor,
señor…que el retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro
sobrepuja a la esperanza”, decía el bueno y sabio de Sancho.
Y, dícese
que era costumbre en la Edad Media el castigar incluso con la muerte a quienes
se empecinaban en defender una plaza que, según las reglas militares, no podía
resistir.
Ya verás,
apreciado Sr. López Lacasta, como si no se unen, si siguen así con sus
actitudes de Prima Donna, ya sea bien Rosa Díez o cualquier/a otro que no admita
empastamiento vocal alguno en el gran coro nacional, nos van a hacer correr
riesgos innecesarios y desproporcionados en este futuro puzzle político que se nos avecina.
Ojalá estemos a tiempo de que alguien les recuerde la historia; sí, por ejemplo
aquella fórmula tan contundente del juramento de los nobles aragoneses a su
Rey…
“Nosotros,
que somos como Vos,
Y, juntos,
más que Vos.”
Pues
eso.
Luis
Manuel Aranda
Médico-
Otorrino
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