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El carnet político por puntos
EL CARNET POLÍTICO POR
PUNTOS
(Articulo publicado en
el Diario del Altoaragón el 11-septiembre-2.oo6), pero que como el vino, tiene
aún más sabor conforme va pasando más tiempo)
Qué tiempos, Dios!. De
aspirar a que los hijos nos vinieran con un pan debajo del brazo, hemos pasado
a tener que conformarnos con qué solo nos vengan con ocho puntos, como
conductores noveles. Un regalo oficial que “ya en Francia, Italia y Alemania se
ha revelado como algo muy útil que mejorará la seguridad en las carreteras y reducirá
el número de accidentes, impidiendo que circulen esos conductores que han
demostrado con sus reiteradas infracciones que son un peligro para la
seguridad. Una medida positiva que quiere mejorar la seguridad y, por tanto, la
convivencia”. Rubalcaba dixit, hace unos días.
Y, uno, no puede
evitar soñar con que algún día podamos extrapolar la genial y necesaria idea
desde el mundo de la simple conducción al de la necesaria regeneración
democrática, como algo esencial que diera más brillo y dignidad a la cosa,
dándonos así tranquilidad a todos los ciudadanos y las mayores garantías sobre
nuestros gobernantes y dirigentes políticos. Sé que es una atrevida reflexión
en este país en que, como recordaba hace años un pastor soriano al bueno de D.
Antonio Machado, “en este país, nadie es más que nadie”, y más últimamente,
desde el advenimiento democrático o de esta “mediocracia del mal gusto”, como
lo ha definido, precisamente, el presidente del Congreso, Sr. Marín.
Y, puesto que no tengo
afiliación a nada, no soy, en suma, de los unos ni de los otros, me atreveré a
pedir el próximo año a los Reyes Magos que nos traigan a todos los españoles el
carnet de marras. Carnet que entiendo, nos supondría in intento de regeneración
a lo Joaquín Costa, de forma que los aspirantes políticos que no alcanzasen
dicho baremo quedarían inhabilitados o aparcados, con la invitación
consiguiente de que se dedicasen exclusivamente a salvar sus propias vidas, tan
necesitadas, más bien que las ajenas, evitándonos así muchos de los innecesarios
sufrimientos que los Roldanes, los
“hermanos sevillanos”, los Vera, y tantos y tantos otros, asaltadores
inmisericordes de lo público, nos han ocasionado en el pasado. O, evitándonos
también, ahora, que han pasado desde la escueta y muy digna formación
profesional a diseñar de continuo ejes pirinaicos, cuando no desde el inacabado
bachillerato a ser ministro de lo que haga falta, tan ajenos al pudor como al
sentido de la justicia y respeto ajeno más elemental.
¿Se imaginan a un
camarero que entrase a trabajar en un crucero y que al poco tiempo pasara a
comandante de la nave?. Pues eso mismo, ha pasado en Marbella hace poco tiempo.
Y es que ,así como
sabemos que la consanguinidad puede ocasionarnos trastornos biológicos de todo tipo, así, la
ascensión social y política de los no preparados, puede también ocasionarnos
las distorsiones sociales que estamos viendo y padeciendo, tras colársenos
tanto y tanto personajete, sin mayores filtros que los de sus propias listas
cerradas y que han contaminado y empañado la convivencia de todos nosotros,
originando inevitablemente una gran crispación política, tanto a nivel local
como nacional.
La propuesta, o más
bien la quimérica carta a sus Majestades no va a pretender más que eso, ser el
sueño de un náufrago o votante huérfano, con el deseo de que algún día no muy
lejano, fuesen el prestigio de los mejores y la aristocracia del mérito los
auténticos avales de los aspirantes a salvar o mejorar las vidas y haciendas
ajenas.
Sí, querido lector,
les exigiríamos como noveles, un mínimo de ocho puntos, como credenciales que
se podrían repartir entre tres bloques, si me lo permiten:
MÉRITOS
PERSONALES…CURRICULUM: dos puntos( licenciado, grado medio, cura
,seminarista,,etc,etc.)
Méritos o cualidades
extrínsecas: valoradas por compañeros de trabajo, de clase, la exmujer,, la
mujer, la pareja, los hijos, incluso los vecinos…2 puntos.
El bloque final, de
valoración máxima con cuatro puntos, abarcaría todo el posible bagaje social
aportado por el candidato: pertenencia a ONGs, asociaciones de barrio. Etc.
Y, así, podríamos
protocolizar otros mil méritos posibles entre todos nosotros, vía Internet por
ej.
Credenciales que
serían concedidas, en suma, por un posible Comité de Sabios, locales e
independientes, nombradfos al efecto.
Deseo, finalmente, el
que algún día, más pronto que tarde, la humanidad se invente o desarrolle algo
nuevo, un nuevo proceder para ser representada con más solvencia y
responsabilidad. Sueño con ello, tanto como suelo recordar, con orgullo de
evolucionado humano, como dicha evolución hacía la bipedestación más noble,
supo superar otros nefastos hitos u obstáculos negativos, tan bien vistos en su
día y luego, tan denostados por los siglos de los siglos.
¿Verdad que todos
celebramos, en otro orden de cosas, evidentemente, el que el famoso y cruel
circo romano acabase tras siete siglos de barbarie, cuando Honorio, un
dirigente lúcido y sensible dijo eso de ¡ya vale!, o que, nuestra terrible
Inquisición, acabase tras otros tres siglos de atentados al sentido común y a
la vida, cuando un tal Conde de Aranda, nacido aquí al lado de la mismísima
Huesqueta, dijese que ya estaba bien de aquél
aberrante contradiós impuesto por
una desatinada inercia histórica?.
Creo, finalmente, que
el Ayuntamiento de Huesca ha exigido hace bien poco cinco años de experiencia
para conceder la explotación de la plaza de toros. Y que, en el Ayto. de
Estocolmo, por el contrario, en la vieja
socialdemocracia sueca, hay ciento un concejales elegidos por sus barrios y
gremios cada dos años. Y allí mismo, la semana pasada, he visto que es de muy
mal gusto y de peor educación, preguntar a dichos representantes por su
religión o ideas políticas. Solo se les nombra, como suponen bien, por en
función de su prestigio social o valía personal. ¡Qué diferencia con nuestra
casi recién nacida democracia!,¿verdad?.
Posdata…Seguro que
así, evitaríamos el que ellos, LA MEDIOCRIDAD POLITICA que nos gobierna, fuera
la tercera preocupación en todas nuestras vidas, y que el próximo informe de
Transparency Internacional no vuelva a ser tan vergonzoso para todos nosotros,
españoles honestos y ajenos a tanta y tanta desvergüenza como nos toca vivir.
Luis Manuel Aranda
Médico- Otorrino
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